Descripción
Bellísimo y exclusivo reloj de bolsillo estilo saboneta que fue de Eva Perón (Evita), realizado en oro 18k con engarce de 3 pequeños diamantes. Datado c. 1890. Excepcional y única oportunidad.
Las características técnicas de esta joya son las siguientes: peso total 19,10 gr. Medidas 28 mm de diámetro sin argolla y 40 mm con argolla. Cuadrante artesanal de porcelana, agujas artísticamente elaboradas, 3 tapas de oro, la exterior lleva engarzados 3 diamantes pequeños en las hojas grabadas en la tapa exterior y en el interior se encuentra grabado 047 – 18K. Maquinaria tipo cilindro. En la tapa de la maquinaria se encuentra grabado: Remontoir 10 rubís – N. 218047 – 18K. En la parte posterior lleva grabada la siguiente inscripción: “Gracias por tu ayuda, 26-7-1950, (firmado) Eva Perón” (Evita fallecería el mismo día, pero 2 años más tarde).
El reloj se encuentra en muy buen estado y funcionando, y ha sido revisado y limpiado por uno de los mejores talleres artesanales de relojería de Madrid. La maquinaria, aunque funcionando, no se encuentra en perfecto estado, dada su antigüedad y por las vicisitudes que ha pasado.
Desde su fabricación, esta bella e histórica pieza ha pasado por 6 propietarios. A principios de 1895 la madre de Perón se queda embarazada de él y su marido le regala, por este motivo, este reloj encargado ex profeso. 21 años más tarde, cuando Perón egresa en el Liceo Militar, en 1916, como Subteniente, su madre se lo regala. Él lo conserva hasta que conoce a Eva Duarte y en su compromiso con ésta le traspasa la posesión de la pieza. Hasta ese momento ninguno de sus propietarios había realizado ningún tipo de grabación en la pieza, bien sea una dedicatoria o unas iniciales.
Evita no fue aceptada por la alta sociedad de Buenos Aires y tuvo pocas amigas y gente de confianza. Este aislamiento personal fue más acentuado durante el proceso de su dolorosa enfermedad. Una de sus pocas amigas fue Pierina Dealessi, actriz teatral, quien estuvo a su lado en los últimos años de su vida. Pierina Dealessi es actualmente una de las calles principales de la zona más lujosa de Puerto Madero en Buenos Aires (Argentina).
Evita era muy generosa con la gente y más con aquellas personas que le demostraron su afecto y confianza. El 26 de julio de 1950, Pierina se encontraba en La Casa Rosada con Evita y ésta le enseña el reloj de oro a su amiga y le pregunta si le gusta. Ante los ruegos de Evita, Pierina acepta el reloj pero no se lo lleva en ese momento, ya que Evita le dice que quiere hacerlo grabar, no con iniciales (que nunca ha tenido) pero sí con una dedicatoria. Esa misma tarde, Evita hace llamar al joyero, quien le hace firmar a Evita de su puño y letra en la chapa de oro del reloj, y a continuación realiza la grabación de la firma y de la dedicatoria sin más materiales que un buril, el mismo que le regaló el joyero a Evita una vez terminada la grabación.
Al día siguiente, Pierina vuelve a ir a La Casa Rosada y Evita le hace entrega del reloj como agradecimiento por todo lo que hacía por ella, sobre todo por los cuidados que le profesaba en el proceso de su enfermedad. Pierina intenta rechazarlo nuevamente pero Evita le dice “consérvalo, puede que en un futuro próximo, te pueda servir a ti o pueda ser de ayuda para el pueblo argentino y además, ya ha sido grabado.”
Pasaron los años y vino la trágica Guerra de las Malvinas. El gobierno militar realizaba recolectas de alimentos, joyas y dinero para la causa. Pierina le comentó a un amigo suyo y anticuario, que iba a donar sus joyas para ayudar a los soldados. Su amigo, y no sin razón, le comentó que si hacía eso lo más seguro era que se perderían “por el camino”, que si quería él se las compraría y así podría donar el dinero. En éstas, vieron el reloj de Evita y en aquel momento le contó toda la historia de la pieza a su amigo y le dijo “¡qué razón tenía Evita cuando me comentó que podría servir al pueblo!”.
Esta joya no es sólo un reloj de bolsillo de oro, bello y elegante, sino que por las manos por las que ha pasado y por sus avatares, se ha convertido en una pieza histórica y clarividente de la vida de María Eva Duarte de Perón: su muerte ocurrió exactamente el mismo día, pero dos años más tarde, en el que le dedicó y regaló este reloj a Pierina. Evita murió a los 33 años de cáncer de útero, según algunas versiones. En su firma, los grafólogos afirman que si le damos la vuelta y la invertimos, se ve claramente que contienen un 33, una cruz y un útero mal formado (lo puede ver en una de las fotos).
Dada la antigüedad del reloj, no podemos garantizar (como es normal en este tipo de piezas) un funcionamiento horario exacto.
Si usted desea ser el séptimo poseedor y propietario de esta joya y no es residente de algún país de la Unión Europea, sepa que su envío dependerá del tiempo que tarde la tramitación de la documentación de exportación por ser un bien afectado por la Ley de Protección del Patrimonio Histórico.
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