Descripción
Edición facsimilar de 2007 de 10 manuscritos originales, de formato diverso, que se conservan en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, y que tienen a Rodrigo Díaz de Vivar como principal protagonista (en algunos de ellos el Cid figura como dador de bienes a la Iglesia).
Se trata, en realidad, de originales, copias y falsificaciones del cartulario cidiano procedentes de diversos archivos públicos y privados y que actualmente se conservan en el Archivo Histórico Nacional. El cartulario era el libro medieval donde los monasterios copiaban los títulos de propiedad de sus bienes inmuebles.
En definitiva, hablamos de documentos sumamente interesantes para trazar con el máximo detalle la biografía de Rodrigo Díaz de Vivar, porque demuestran su fe religiosa a través de donaciones o sus fases de auge y caída en desgracia cortesana. De hecho, este material se ha canonizado y ha sido utilizado como base histórica por parte de los posteriores biógrafos del héroe castellano.
Edición numerada, limitada a 995 ejemplares certificados mediante acta notarial. Documentos de tamaño diverso y reproducidos en papel especial en pergamino envejecido. Presentados en un elegante estuche negro, con títulos dorados, formato cerrado 37,5 x 53 x 5 cm, y abierto 77 x 53 x 6 cm.
Acompañado del correspondiente libro estudio histórico e historiográfico, encuadernado de tapa dura con sobrecubierta ilustrada.
La relación de documentos es la siguiente:
– Año 1070, 3 documentos, Sancho II establece que su cuerpo sea enterrado en San Salvador de Oña, concede al abad Ovidio licencia para construir iglesias en sus propiedades, exime a sus bienes de gravámenes y le otorga la iglesia de Santa Cruz en Moriana. Rodrigo Díaz confirma el documento.
– Año 1075, 2 documentos. Alfonso VI dona a Rodrigo Díaz y a su pariente el abad Lecenio, hijo de Sancha Bermúdez, el monasterio de Santa Eugenia de Cordovilla con su término de behetría en territorio de Aguilar.
– Año 1076, 1 documento. Rodrigo Díaz y Jimena donan al monasterio de Silos la mitad de las villas de Peñacoba y Frescinosa.
– Año 1080, 2 documentos. Alfonso VI confirma a Bernardo, abad de Sahagún, los privilegios e inmunidades que había otorgado a su anterior abad. Ordena que ningún oficial del rey pueda entrar en el dominio del monasterio para recaudar tributos o caloñas. Rodrigo Díaz confirma el documento.
– Año 1088, 1 documento. Alfonso VI dona al monasterio de San Servando, situado a las puertas de Toledo, a San Pedro de Roma, para que lo posean los abades de San Víctor de Marsella. Añade la villa de Azuqueca, una almunia que fue del moro Alfalif y una aceña. Rodrigo Díaz confirma el documento.
– Año 1213, 1 documento. García Petrez vende al abad Gonzalo de Santa María de Aguilar, una viña que perteneció al Cid en Villahernando.
Ejemplar completo y en perfecto estado, nuevo a estrenar.
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